Del segundo comentario

Pensando en el capitalismo salvaje y sobre todo en un individuo que se ha vuelto ismo y ha quedado individualismo, estaba pensando entonces que se hizo toda una doctrina acerca de esto, y es una pena porque le individuo no permite doctrinas y menos si se acojen a la deshonestidad que usualmente usan los que tanto pelean y que no saben en realidad porque lo hacen.

Vive tu vida dejate ya de servilismos...como dice la pestilencia, aunque si somos sinceros vivimos mas de servilismos que de pensamiento propio, situamos al otro ocmo lider y algunos se nos acusa por ser tan pedantes, pero entonces Nietzsche diria que uno deja de ser pedante cuando encuentra a otro que sabe mas o que le cause mas admiracion. Y aunque nosotros los actores "revolucionarios" aun nos pensamos como sujetos especiales resultamos otro mas de los desechos del consumismo. Unos por la moda y los sujetos plasticos, y otros porque plantean que su pensamiento puroe s unico y tiendne a imitarlo todo metiendose a iglesias (futbol, musica, informatica, libros, filantorpia, iglesias cristianas, drogas) algunos lo tienen en exceso y pecan porque piensan que en alguna de ellas no hay tanto servilismo, excusandose ellos mismos de sus respectivas iglesias sin saber que no san tan radicales como dicen ser.

Y como vemos en este pais tenemos tambien abuso de autoridad (y no digo policias de mierda porque no sufro de paroxismo)



Tambien existe otros medios mas radicales de protesta:



Y ambos grupos pecan por su borregismo, los unos porque tienen la ventaja que se les paga por hacer eso, y los otros porque pueden destruir y nos les cuesta nada. Pero en el segundo grupo no defiendo que el pobre banquero tenga que sacard e su bolsillo para pagar porque pobrecito el no tiene para pagar nada y teniendo en cuenta que la "supuesta" prosperidad del sector financiero es puro invento de los "pobres malos", pues duele mucho. Pero en algo si se parecen entonces algunos policias y algunos manifestantes...ninguno usa la cabeza y ambos pueden cometer excesos que en muchos casos terminan en muerte, pero pensadolo bien ninguno de los dos la merece, porque ya estan condenados con sus propios trabajos.