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lunes, 2 de marzo de 2009

Porfiando cariño

En momentos de angustia, en momentos de miedo y en momentos en los que algunos piensan no tener nada, estaba la tortuga caminando por la playa. Depronto se encontro con un cangrejo...el cangrejo que vivia una vida tranquila con sus dos tenazas y que poco o nada se interesaba por su porvenir ya que su vida estaba enteramente dedicada a andar por la playa para ver que comia comer y que podia usar, se encontro con la preocupada tortuga, y tanta fue su impresión que decidió preguntarle por que se hallaba así. La tortuga que siempre habia manejado als situaciones cotidianas, y que nunca habia perdido el control ante nada, le conto que habia sucedido. El cangrejo atento y escuchando (porque esa era una de las virtudes de aquellos animales que no tienen casi nunca afan y que son felices a pesar de las circunstancias)le dijo: No tienes porque preocuparte, en realidad tu problema esta radicado en ti misma, y hasta que no suceda lo que tu piensas que va a suceder entonces no tienes porque preocuparte. la tortuga quien a pesar de la buena voluntad del cangrejo aún sentia preocupación no presto demasiada atención a lo que el cangrejo le dijo. Por razones obvias y un poco molestas para el cangrejo la tortuga decidió seguir su camino.

Al dia siguiente el cangrejo y la tortuga se encontrarón. La tortuga le contó al cangrejo otras cosas que no venian al caso del problema que le habia comentado el dia anterior. El cangrejo quien escucho atentamente todo le relato se dio cuenta que la tortuga actuaba de una forma extraña, ahora movia la cabeza más que de costumbre y repetia algunas palabras que ya habia dicho, era algo asi como si hubiera perdido la memoria. El cangrejo le pregunto a la tortuga: ¿te sientes bien?, la tortuga le respondio: SI, pero aunque no me lo preguntaste hoy me siento muy preocupada por lo que te conte ayer. El cangrejo le dijo a la tortuga que lo veia hoy era mas grave que lo que le supuestamente dijo al tortuga que le iba a pasar en un futuro. La tortuga paso de nuevo por alto las palabras del cangrejo. Al tercer dia de nuuestro relato el cangrejo ya no volvió por la playa, la tortuga se extraño demasiado pero siguio pensando en su problema. Al cuarto dia el problema persistia pero el cangrejo aun no aparecia...y así fue hasta el octavo día cuando la tortuga pregunto por el cangrejo, y le dijerón que en esas playas jamás habia existido un cangrejo. La tortuga replicó varias veces que ella habia hablado con el cangrejo varias veces, entonces que no podia estar loca, y aún con los reclamos que ella tuvo que hacerle a los otros animales de la playa no pudo encontrar al cangrejo.

La noche habia llegado y la tortuga entre sueños habia divisado de nuevo al cangrejo, pero esta vez a diferencia de las anteriores veces el cangrejo le dijo: En verdad si me buscas jamás me encontraras, yo siempre estoy alli para ti, no me muevo del lugar que siempre me ha correspondido, siempre he estado alli pero tu nunca me haz buscado, en verdad que me extraña que en todo este tiempo nunca me hayas puesto atención, y ahora que en ausencia de cualquier explicación acudes a mi, si que me recuerdas. La tortuga despertó rapidamente de tan extraño sueño y se dió cuenta que buscarlo seria un absurdo, ya que se hallaba tan dentro de ella que jamás ningún otro animal creeria que existia porque miedo a que los demás animales que no creian pensaran que cualquiera que estuviera dispuesto a creer en semejante cuento fuera objeto de burla. desde entonces la tortuga no busca más y trata de oir la voz del cangrejo.

2 comentarios:

PSIQUEANN dijo...

buen post Andrés, la verdad es q muchas veces somos las mismas tortugas de siempre, y no escuchamos y vemos la realidad de las cosas y buscamos en otra personas las respuesta que estan en nosotros mismos... bye un abrazo

Andrés Lizarazo dijo...

Si eso es verdad...nos complicamos tanto y tanto que no vemos que la respuesta esta frente a nuestras narices.