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martes, 28 de octubre de 2014

La felicidad nunca estuvo a mi alcance, no se puede decir de una manera clara que estoy haciendo, es un ejercicio al vez de escritura, porque al mismo tiempo que estoy escribiendo estas líneas me están hablando. Los momentos son solo eso momentos, no puede hacerse una conexión entre aquellas cosas que no lo requieren.

Arrebato musical?

En un momento entendi porque eran tan grandes, porque sus cancions siguen escuchando varias décadas después y seguramente si sobrevivimos a la repugnante parctica ambiciosa de dañar nuestra tierra, tal vez por siglos seguirían sonando al lado de Mozart, Louis Armstrong, Toto la momposina o Jose Alfredo Jimenez…ellos eran únicos, se comunicaban, improvisaban , luchaban y se complementaban, eran los cuatro genios en el escenario, cada una quería sobresalir en un momento, y en el inmediatamente posterior volvían al grupo a tocar juntos como dioses, era un espectáculo que millones de personas irían a verlos una y otra vez todos los días durante mucho tiempo y verían que cada espectáculo lo hacían de manera diferente, no tenían un reportorio organizado, tenían ciertas reglas y el resto era imaginación, por esa clara diferencia que cada uno marco, por sus estilos diversos y a la vez armonicos, por sus locuras y sus formas de expresar la música, esto para mi hace de Led Zeppelin la banda que mejor reúne las características de lo que podemos imaginar en nuestro limitado mundo, algo muy cercano a la perfeccion musical.

A mis amigos

Dicen que los mejores amigos se conocen en situaciones adversas: en una cárcel, un hospital… pero, lo que los lleva a reencontrarse en estos sitios es que representan dos estados del ser humano que son lo que se considerarían como de los más tristes: La perdida de la libertad y la enfermedad. Aquellos que nos conocen o que pueden ser considerados como amigos, son los que conscientes de este gran dolor porque ellos también alguna vez lo sintieron, acompañan y ayudan para superar esa etapa. Ya que al mismo tiempo ellos así, están curando sus propias heridas. Sólo los que aplazan los momentos de soledad, de tristeza o de auto reflexión, pueden considerar que sus heridas (porque todos las recibimos en algún momento de nuestra vida) no los afecta en su rendimiento diario y se consideraran a sí mismos como “omnipotentes”. Nada más falso e incomodo, que sentir como se engañan a sí mismos, refugiándose en distintas actividades que si bien suspenden temporalmente la autoevaluación tarde o temprano salen a flote. Los amigos son los mediadores, los que con su apoyo incondicional en condiciones de tormenta con su sola presencia hacen un trabajo increíble para soportar la pesada carga de los problemas. Pero ellos también son el complemento perfecto de los momentos de felicidad, de los momentos en los que los triunfos no tienen el mismo sabor sin su presencia, o en los que su aprobación vale más que cualquier nota de facultad o que el aplauso de multitudes. Esos pequeños momentos de felicidad que se comparten y en los cuales las preocupaciones se olvidan por un instante, son los que quedan de un ser humano que cada vez se vuelve más egoísta, mezquino y orgulloso de si mismo. El culto a nuestra vanidad, ha hecho caer en el olvido la creencia que aún existen buenos hombres y mujeres, que día a día con su esfuerzo sostienen este mundo que se cae a pedazos, con sus sueños, su solidaridad desinteresada, su humildad, su anonimato. Para todos ellos, los que Lennon inmortalizó en su canción hippiesca de “Imagine”, que decía algo así: "you may say i'm a dreamer but i'm not the only one", para ellos, mi homenaje el día de hoy...un domingo de gran nostalgia.

sábado, 11 de octubre de 2014

Ciudad

Se encontraba con parte de su familia al sur de la ciudad, dentro de los invitados aquella tarde casi noche, se encontraban la ex-novia del protagonista (quien tenia aún una relación cercana con la familia) y una mujer de origen japonés. La tarde era gris como de costumbre en aquella gran ciudad, pero hoy era distinto. Él salió un momento al pórtico, y se dio cuenta que las nubes rápidamente se estaban poniendo sobre toda la ciudad, al mismo tiempo notando lo mismo, la mujer de origen japonés se acercó y le dijo "se está acercando". Él sabía que se acercaba algo, pero no sabía qué, sabía que su entender sobre esto era muy ambiguo, de repente un haz de luz como el de un rayo se visualizó a lo lejos, el ruido fue tal que todos los presentes en aquella casa salieron a ver que sucedía afuera, vieron como cayó algo que tenia la forma del torso de un hombre, y luego de eso sobre el cielo parecía que el lanzamiento de un misil se hubiese producido, mientras tanto todos fijaron su mirada a la trayectoria de este artefacto, y cuando cayó a la tierra produjo un estruendo tan fuerte que pudo oírse en todo el país ( y en algunas partes del planeta). Sucedió a esto, que rápidamente la onda explosiva se acercaba, en un ataque de pánico todos corrieron a refugiarse en la casa, al piso como dice la norma...en sus cuerpos sintieron todo el poder que desataba aquel extraño fenómeno. Seguido a esto, aquel extraño fenómeno se volvió a repetir, pero esta vez el ruido fue más fuerte, el impacto había sido en una zona mas cercana que la primera vez, así que está vez, nuestro protagonista junto con su familia que estaba compuesto por su madre, su hermana, el esposo de esta y sus dos hijos, corrieron a refugiarse bajo la cama, allí aguardaron hasta que el ruido terminó. Luego salieron y vieron como toda la ciudad se cubría con tornados que aparecían de manera espontánea por toda la ciudad. No sabían exactamente hacia donde ir, toda la ciudad se había convertido en un caos y una densa nuble blanca empezaba a cubrir lo que antes era tan claro.