Cuando la esperanza se convierte en pesadilla
Es evidente que los seres humanos viven de esperanzas, y que esas esperanzas (algunas más "grandes" que otras)
Carpe diem quam minimum credula postero.
Es evidente que los seres humanos viven de esperanzas, y que esas esperanzas (algunas más "grandes" que otras)
Publicado por
Andrés Lizarazo
en
15:12:00
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